Hace un par de semanas decidimos ir en familia a las Lomas de Lúcumo. Esta es la temporada perfecta para conocer y no queríamos perder la oportunidad. Nos abastecimos de agua, ropa adecuada y energía necesarias para subir con Elías (3), Jonah (8) y Telma, mi esposa.
Antes de emprender la caminata, debemos entender que esta no será una caminata "limpia", ya que el camino, debido a las lluvias, está con barro, pequeños charcos de agua y en partes se torna resbaloso, por ello resulta necesario ir zapatos para trekking.
Así también, durante el recorrido observamos que muchos tal vez pensaban que las lomas son planas y con aceras, y se vienen con ropa como para ciudad, es decir, jeans, blusitas, ropas claras, que al momento de ascender la figura cambia porque de hecho los zapatos y la ropa sí o sí volverán sucias por el lodo.
Con Telma hemos hechos recorridos más difíciles en Áncash, y hace un año aprox. fuimos con Elías y Jonah a las Lomas de Lachay donde hicimos recorridos de casi dos horas y menos mal no tuvimos ningún incidente. Por eso antes de ir con niños, es recomendable que se hagan recorridos previos en otros espacios para saber si el niño resistirá o no la caminata, ya que si se cansa el papá, la mamá o alguna persona solidaria tendrá que cargar con el "soldado herido".
Finalmente, si pensamos que descender las lomas será fácil, puede no ser del todo cierto, porque hay ciertas gradas de piedra y barro que cansan la rodilla y se torna un poco agotador en ese tramo final. Solo tener presente en llevar abundante agua, repelente para los mosquitos (no hay muchos), una casaca cortavientos, zapatillas para trekking, y si gustas en vez de pantalón, shorts, que es mucho más fresco para el recorrido. ¡Buena suerte!
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